lunes, 30 de marzo de 2015

La fábula de la Zorra y el Cuervo. Jean de La Fontaine

A pesar de ser La Fontaine un autor del siglo XVII, no deja de ilustrar ese período que va del XVII al XVIII que se dio en llamar Siglo de las Luces. Una literatura imitativa, que mira hacia la Grecia clásica y toma sus modelos y los adapta a su tiempo, en la que la razón predomina sobre los sentimientos. La Razón era metaforizada bajo la idea de la Luz, por eso se le dio en llamar a este período que abarca ambos siglos "el de las Luces." La fábula ya existía como forma de composición literaria en la Antigua Grecia, siendo su exponente más conocido, Esopo.


Le Corbeau et le Renard


Fable n° 2
  • Livre I


Maître Corbeau sur un arbre perché,
Tenait en son bec un fromage.
Maître Renard par l’odeur alléché
Lui tint à peu près ce langage :
Et bonjour, Monsieur du Corbeau.
Que vous êtes joli ! que vous me semblez beau !
Sans mentir, si votre ramage
Se rapporte à votre plumage,
Vous êtes le Phenix des hôtes de ces bois.
À ces mots le Corbeau ne se sent pas de joie :
Et pour montrer sa belle voix,
Il ouvre un large bec, laisse tomber sa proie.
Le Renard s’en saisit, et dit : Mon bon Monsieur,
Apprenez que tout flatteur
Vit aux dépens de celui qui l’écoute.
Cette leçon vaut bien un fromage sans doute.
Le Corbeau honteux et confus
Jura, mais un peu tard, qu’on ne l’y prendrait plus.


 Estaba un señor Cuervo posado en un árbol, y tenia en el pico un queso. Atraído por el tufillo, el señor Zorro le habló en estos o parecidos términos:” ¡Buenos días, caballero Cuervo! ¡Gallardo y hermoso sois en verdad! Si el canto corresponde a la pluma, os digo que entre los huéspedes de este bosque sois vos el ave fénix”
Al opio esto el cuervo no cabía en la piel de gozo, y para hacer alarde de su magnifica voz, abrió el pico, dejando caer la presa. Agarróla el zorro y le dijo: “Aprended, señor mío, que el adulador vive siempre a costas del que le atiende: la lección es provechosa; bien vale un queso”.
El cuervo, avergonzado y, mohino, juro aunque algo tarde, que no caería más en el garlito.