jueves, 31 de mayo de 2012

Oda a Leucónoe. Horacio.

Literatura Latina




Esta literatura su fue formando y expandiendo con la historia y cultura de roma.
Para poder llegar a conocer su formación debemos conocer el medio en donde se formo (medio físico, raza, religión y lengua.).
Roma fue fundada en 754 a.C. y cae en manos de los barbaron en 476 d.C.

Roma contaba con dos medios muy contrastantes, uno era la llanura con muy poca fertilidad, habitado por trabajadores muy disciplinados.
Y el otro los montes albanos con una profunda vegetación, y se alojaban pueblos guerreros.
Por lo tanto de la unión de diversos pueblos se formo Roma, y por esto no es una raza pura, los latinos aportaron lo comercial y la agricultura, por otra parte los sabinos la organización militar y el vigor, por ultimo los etruscos la cultura, lo social y lo religioso. (Los latinos provienen de las llanuras, los sabinos de los montes albanos, pero los etruscos no se sabe una procedencia, aparecieron en las costas italianas)
Los romanos tomaron mucho de los griegos y modificando esto a su conveniencia como la religión, que fue fundada por interés, y con modificaciones en los dioses (provenientes de Grecia), estas divinidades se regían por el “jus divinum”.
Los romanos realizaban una serie de rituales los cuales eran muy detallados y no se permitían errores, si el dios no cumplía se le castigaba. Algunas divinidades importantísimas como los penates que eran primordiales para el pueblo, los manes era la representación espiritual, en la vida mas aya de la muerte, y los mos majorum la vida familiar y social que era muy importante para los romanos.
Su lenguaje no es el más apto para la literatura pero se adapta perfectamente a su modalidad.  Con características especiales la dureza, frialdad, exactitud, claridad y pobreza de vocabulario, (su alfabeto proviene del griego).

Ya dado la introducción de cómo comenzó los orígenes de la literatura latina, esta se desarrollo en el lacio y se comunica en todo Roma y península itálica.
Las características que presenta esta literatura es lo similar a la griega, los escritores latinos llegaron a un arte depurado y difundiendo su cultura. Consta con 7 caracteres.
1-     Clásica_ Por la perfección, sirvió para la literatura posterior y realizo el equilibrio y armonía.
2-     Imitativa y nacional_ Desarrollada bajo influencia helénica, imitativa porque tomaron el modelo de los griegos y nacional porque lo adaptan a su personalidad.
3-     Utilitario e imperial _ Ya que el latino no consta con una gran imaginación toma lo que le interesa de los griegos y lo modifica y su personalidad.
4-     Aristocrático_ Es una literatura selectiva ya que no la dirige al pueblo sino a las clases altas.
5-     Centralizado_ Se centra en roma especialmente y la edad de oro, principalmente en la figura de Augusto.
6-     Sujeto a las reglas_ Esta literatura esta sometida a ciertas normas y estas son irrompibles tales como las normas de la sociedad. (Lo contrario a la griega que era espontánea).
7-     Irregulas al proceso histórica_ se da inverso al proceso primero se utiliza el teatro (Plauto y Terencio), luego la prosa (Cesar y Cicerón) y la epopeya (Virgilio)

El transcurso histórico procede en los primeros siglos de Roma, llegando a su edad de oro y decae muy rápido.
1-     Época primitiva_ Comienza con la fundación de Roma y culmina con las guerras púnicas.  En este proceso estaban focalizados en las guerras y por esto casi no se conoce literatura de la época, con algunos cantos religiosos en honor a Marte.
2-     Introducción al helenismo_ Desde las guerras púnicas hasta la aparición de cicerón.  Roma en plena conquista de diferentes pueblos, se fue influyéndose con diversas modalidades de literatura, modificando a su conveniencia. En esta época se destacan dos comediógrafos:  Plauto y Terencio.
3-     Edad de oro_ Emprende desde la aparición de Cicerón inclusive la muerte de Augusto.  Esta época se subdivide en dos etapas, periodo de César y Cicerón el imperio se encuentra conmovido por la conquista de imperios, y la figura de César con el interés de los comentarios de la guerra de las Galias.
El segundo periodo es Periodo de Augusto implanta la paz y centraliza las actividades literarias, protegiendo a los escritores que le colaboraran en su política.
4-     Época de decadencia_ Empieza con la muerte de Augusto hasta la aparición de la literatura cristiana.  La época de oro fue breve pero con la literatura cristiana sobrevive la decadencia, con escritores destacados:  Séneca (Filosofo) y Petronio (Historiador).
5-     Época latino-cristiana_ Desde el cristianismo hasta la caída de Roma.  Fue el resurgimiento de la literatura, esta literatura se difundo por todo el mundo e incluso a los que destruyeron roma (los bárbaros). Se destacan dos grandes figuras San Jerónimo comentarista de la Biblia y San Agustín gran filósofo y teológico.


  
Cronología:
Fundación de Roma: 754 a.C.
Caída de Roma       : 476 d.C.
Introducción al helenismo:  240-80 a.C.
Edad de oro: 80 a.C. – 14 d.C.
  -Período de César y Cicerón: 80-40 a.C.
  -Período de Augusto:  40 a.C. – 14 d.C. 
Época de decadencia:  14- 180 d.C.
Época latino-cristiana:  180- 476 d.C.  

CLASE DICTADA POR IAHELA FERRARO, 5TO.B 3




 Las mejores clases serán subidas al blog. Mientras tanto, pondré la información que comencé a dar: los orígenes mitológicos de Roma y el texto de Horacio para que lo impriman. Está en latín y en español, así ven cómo es la lengua del Imperio. El latín es lengua muerta (no se habla), pero podemos conocer cómo se hablaba porque hay canciones y plegarias grabadas. El canto gregoriano y la famosa plegaria a la Virgen María, "Ave María" musicalizada por Franz Schubert (Ave es un saludo romano) son un ejemplo. Puedo subir un video de audio del Ave María, cantado por la griega radicada en Francia Nana Mouskouri, una de sus mejores intérpretes modernas, para que sepan cómo sonaba.



La Loba Capitolina, que amamanta a los gemelos Rómulo y Remo. 
Es el símbolo de la ciudad de Roma.

Eneas: (mitología griega) Héroe troyano, hijo de Anquises y de Afrodita (un semidiós, un héroe). Luchó heroicamente en Troya contra los griegos sitiadores, protegido en muchos combates por los dioses. Cuando la ciudad fue conquistada por los helenos, huyó de ella llevándose a su padre y a su hijo Ascanio, y a los dioses penates de su patria. Después de diversas aventuras ocurridas durante su navegación hacia Italia, llegó por fin a aquella tierra, en el Lacio, donde reinaba el rey Latino que se encontraba en guerra con los rútulos, cuyo rey pretendía a Lavinia, hija de Latino. Allí fundó la nación romana de origen troyano. 
Otra leyenda que cuenta Virgilio dice que a la caída de Troya, Eneas reunió veinte naves,  y embarcando en ellas a los troyanos supervivientes,estuvo en Tracia, en Delos y en Creta y cuando iba a desembarcar en el Lacio, una tempestad, una tempestad provocada por Hera arrojó las naves al África, donde el héroe conoció y se casó con la reina Dido, a la que luego abandonó por orden de Zeus y se dirigió a Italia; en Cumas visitó a la sibila y bajó a los infiernos. A orillas del Tíber, el rey Latino le entregó los terrenos para fundar Roma. Se suscitó un combate singular entre Eneas y Turno al que venció. Eneas era el padre de Ilia, madre de Rómulo. 

Rómulo: (mitología romana). Fundador legendario de la ciudad de Roma, hijo de Rea Silvia y del dios Marte. Junto con su hermano Remo, fueron arrojados al Tíber por orden del rey Numitor. Una loba y un ave los alimentaron hasta que un pastor los recogió. Llegados a la adolescencia ocuparon el trono de Numitor. En una pelea que se suscitó entre ambos, Rómulo dio muerte a Remo y reinó como soberano único sobre la recién fundda ciudad de Roma. 

Roma: (Mitología romana) Hija de Ítalo y de Lucania, que casó con Eneas y dio nombre a la ciudad de Roma. 

Extraído de Diccionario de la Mitología Mundial, Ediciones Edaf, Madrid. 

Enlace a página artehistoria, con video sobre la fundación de Roma, su conversión en República primero y en Imperio después. Interesantísimo. No dejen de verlo.

http://www.artehistoria.jcyl.es/civilizaciones/videos/277.htm













Horacio: Oda XI a Leucónoe.


Tu ne quaesieris (scire nefas) quem mihi, quem tibi
finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios
temptaris números. Vt melius, quidquid erit, pati!
seu pluris hiemes, seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare
Tyrrhenum: sapias, uina liques et spatio breui
spem longam reseces. Dum loquimur, fugerit inuida
aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.


File:Yvoire cadran solaire.jpg


CARPE DIEM: "APROVECHA EL DÍA"

Esta fotografía está tomada de la siguiente web: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Yvoire_cadran_solaire.jpg?uselang=es

 Pero yo visité la pequeña ciudad de Yvoire, Francia y la iglesia en cuya pared está emplazado este reloj de sol. Tengo la mía propia, está dentro de algún libro, porque la vi hace poco. La tomé en 1993 pensando en ustedes, mis alumnos. Si bien en ese entonces no daba clases con este tema, pensé en que "algún día" me serviría para mis clases. Ese día llegó diecinueve  años después. Pero llegó.  La buscaré y escanearé y subiré. Tiene mejores colores, no está tomada de frente, sino sesgada desde la izquierda. Salía yo de la iglesia, que era de San Pancracio y al verla le dije a Carlos, el esposo de la amiga de mi hermana, en cuya casa estaba de visita, que tomara la foto, porque yo había olvidado mi cámara. Es preciosa la iglesia y el reloj de sol. Ya describiré todo en clase.

ODA A LEUCÓNOE


No indagues, Leucónoe; vedado está saberlo
qué destino los dioses a ti y a mí nos dieron, 
y no de Babilonia consultes los misterios.


Vale más, como fuere, aceptar el decreto,
ya nos conceda Jove contar muchos inviernos,
o ya sea éste el último en que abatirse vemos
contra escollos tenaces las olas del Tirreno.


Sé prudente, buen vino consume de lo añejo
y largo afán no entregues a plazo tan pequeño.
Mientras hablamos huye con la palabra el Tiempo.
¡Goza este día! Nada fíes del venidero.



Horacio ,Odas, libro I, oda 11




Oda a Leucónoe

Horacio Quinto Flaco. ANÁLISIS

Este poema pertenece al autor latino Horacio. Vivió bajo el imperio del Emperador Augusto, falleciendo en Roma en el año 8 AC. A pesar de ser hijo de un esclavo liberto, su padre le proporcionó la posibilidad de estudiar, por lo que se trasladó a Grecia a estudiar Filosofía. De allí trajo dos cosas importantes para su vida y su obra: el conocimiento del griego y sus múltiples autores tanto literarios como filosóficos y su adhesión a la filosofía de Epicuro, conocida como epicureísmo. En breves palabras tomadas del Diccionario de la Real Academia Española, definiremos al epicureísmo como: “Teoría enseñada por el filósofo Epicuro, en el siglo IV a. C., que sostiene como principio de la existencia humana el bienestar del cuerpo y de la mente.”
Este principio aparecerá en su obra, básicamente en los dos temas principales de la poesía de Horacio: el elogio a la vida retirada, conocida como “Beatus ille…”, palabras iniciales de su poema, que traducimos como “Bendito aquél…” El otro tema, el “Carpe diem”, que significa “Aprovecha el día”,es la invitación a vivir la juventud plenamente.
Comenzaremos el análisis, como es imprescindible, por el título: Oda a Leucónoe.
En primer lugar, debemos determinar el significado de la palabra ODA, para así luego comprender mejor por qué el autor titula así el poema y al poema mismo. La palabra oda, de origen griego significa, según nuestro buen amigo el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE www.rae.es) “Composición poética lírica de tono elevado, que generalmente ensalza algo o a alguien.”
¿Qué significa esto? En primer lugar que estamos ante una forma de composición literaria que pertenece al género lírico, por lo tanto, por definición, EXPRESA SENTIMIENTOS. Al decir que es de “carácter elevado”, significa que no hace ninguna referencia de tipo crítico, ya sea seria o burlesca; por el contrario, habla ensalzando, encomiando, alabando, resaltando lo bueno de una persona o de una cosa.
Como todo texto de carácter lírico, los sentimientos expresados parten de un YO conocido como YO LÍRICO y se dirigen a un TÚ, real o imaginario. Eso no significa que los sentimientos expresados sean hacia ese TÚ, sino que ese destinatario puede ser solamente quien los recibe, los oye, pero no le están destinados necesariamente.
En el caso de nuestro autor, sí expresa sentimientos y ese TÚ, real o imaginario, es una mujer cuyo nombre es Leucónoe.
El tiempo pasado en Grecia, posibilitó a Horacio el conocimiento de la lengua griega, una de cuyas características es la riqueza de vocabulario y expresiones. Es frecuente, desde los tiempos del griego clásico al presente, la formación de palabras por la unión de dos. El nombre Leucónoe es de origen griego y está formado por dos palabras: λευκóς, que significa blanco y νούς que significa mente. Si asociamos los significados de las palabras, para unirlas en uno solo y así caracterizar a la dueña del mismo, podríamos decir que Leucónoe es  “mente blanca” si lo vemos etimológicamente (es decir, por su significado). Pero si analizamos más profunda y metafóricamente, este nombre caracterizaría a la mujer que lo posee: una mente blanca podría ser metáfora de ingenuidad, de candor, de pureza, de inocencia y hasta de una mente que no piensa mucho, despreocupada.

El texto se inicia con unas palabras que señalan que son de advertencia:

"No indagues, Leucónoe; vedado está saberlo
qué destino los dioses a ti y a mí nos dieron,
y no de Babilonia consultes los misterios." [...]

La advertencia o también podemos considerarlo consejo, es que no quiera saber lo que los dioses les tienen prohibido conocer: el futuro. Los verbos “indagar” ,“vedado” y “saberlo”  unidos señalan la prohibición; el futuro desconocido está en la palabra “destino”, que indica que no sabemos cuáles serán los sucesos de nuestra vida futura y si nos serán favorables o adversos. Las palabras “los dioses” indican quiénes son, según la creencia politeísta del pueblo romano, los poseedores de dicho conocimiento. Los seres superiores e inmortales, los dioses, son los que gobiernan la vida del hombre y este se encuentra a su merced, a su voluntad y capricho. Por eso mismo, porque Leucónoe ya debería saberlo, le aconseja no consultar los “misterios” de Babilonia. He aquí una metáfora que hace referencia a las mancias o artes adivinatorias. El futuro ha sido desde siempre, la gran incógnita para el ser humano y conocerlo, para poderlo cambiar para mejor, ha sido siempre su gran deseo. El ansia de Leucónoe de consultar las mancias babilónicas, probablemente la astrología, dado el desarrollo que de la astronomía tenía el Imperio Asirio-Babilónico, no hace otra cosa que mostrar esa inquietud que el hombre ha tenido desde que el mundo es mundo. Horacio, el yo lírico, aconseja no consultar las mancias, dado que es inútil, ese conocimiento solo pertenece a los dioses inmortales y es válido para ambos: […]qué destino los dioses a ti y a mí nos dieron […] Los pronombres personales que aparecen destacados así lo indican.

[...]"Vale más, como fuere, aceptar el decreto,
ya nos conceda Jove contar muchos inviernos,
o ya sea éste el último en que abatirse vemos
contra escollos tenaces las olas del Tirreno." [...]

La aceptación de ese decreto, de ese mandato divino inexorable, que no puede cambiarse, es preferible a buscar respuestas donde no las hay. Para señalar que son los dioses los que deciden el destino de los hombres, nombra a uno solo, al más poderoso, a Jove o Júpiter, el Zeus de los griegos. Otra vez la importancia de las palabras: un decreto es una orden que no se discute; el verbo para señalar el destino manejado al arbitrio divino es conceder, que significa dar, otorgar una gracia, un don. La vida larga o breve que los dioses puedan otorgar, aparece en la metáfora de “muchos inviernos” y nuevamente vemos la importancia del uso de la palabra correcta. En este caso, es “contar”: la vida de las personas se cuenta por años. Pero así como pueden ser muchos, también puede ser el último invierno que contemplan ese paisaje de la costa oeste de Italia, donde se ubica el mar Tirreno y no lo saben: […] “ya sea éste el último en que abatirse vemos/contra escollos tenaces las olas del Tirreno.” […]

A continuación y para finalizar el poema, el poeta aconseja a Leucónoe:

[...]"Sé prudente, buen vino consume de lo añejo
y largo afán no entregues a plazo tan pequeño.
Mientras hablamos huye con la palabra el Tiempo.
¡Goza este día! Nada fíes del venidero."


[…] “Sé prudente, buen vino consume de lo añejo”[…] La mesura, la moderación, la cautela deben regir la vida de Leucónoe, pero no para preocuparse por el futuro que le está prohibido conocer, sino para saber aprovechar la juventud y lo mejor de la vida. La idea de aprovechar lo mejor de la vida está en la metáfora del vino añejo: de los vinos añejados, que son los mejores, escoge el mejor de ellos, aconseja el poeta. Mira de la vida todo lo bueno y escoge lo mejor, ya en placeres físicos, ya en mentales, espirituales. También le recuerda que no debe preocuparse tanto por el futuro, dado que la vida es breve:  
[…] “y largo afán no entregues a plazo tan pequeño.”[…]
La fugacidad del tiempo y con él, la de la vida, es como la de la palabra, que no es otra cosa que aire. La brevedad de la vida aparece señalada en esta metáfora: “plazo tan pequeño.”
La locución latina “Tempus fugit” es clave aquí. Significa “El tiempo huye” o “El tiempo vuela.” 
[…]Mientras hablamos huye con la palabra el Tiempo.”[…] El tiempo aparece escrito con mayúscula porque está indicando a un dios, a Cronos, el padre de Jove o Júpiter, quien es justamente, el dios del tiempo.  El consejo final, en latín es CARPE DIEM,
[…]“¡Goza este día! Nada fíes del venidero.” Aprovechar la juventud, el momento, el día, porque nada puede esperarse del día por venir, del mañana. Si lo señalan los dioses, mañana puede no llegar nunca, pues podremos estar muertos.
No queda establecida qué relación tiene el poeta con Leucónoe. Dado los consejos que le da, bien puede ser su padre, un tío, un hermano mayor, un maestro, una persona allegada a su familia, pero que, por experiencia de vida, se nota que le lleva años de diferencia.
Este tema es aplicable a los tiempos actuales, ya que nada ha cambiado para el ser humano: la duración de su vida sigue siendo un misterio, no importa si es creyente de alguna religión o no. Nadie humano tiene ese conocimiento del instante de ser concebido como el de su muerte. Y la curiosidad por saber el futuro sigue siendo una constante en el ser humano. Por eso vemos tantas ofertas de mancias en los medios de comunicación. El deseo del hombre por conocer su futuro está comercializado y dominado por las leyes del mercado: si hay oferta (¡y cuánta y de todo tipo!) es porque hay demanda. Aprovechemos el día, entonces. Hagamos hoy todo lo que sea bueno para nuestra vida, pero con moderación, con mesura, al decir de Horacio en la metáfora del vino: de lo mejor que la vida puede ofrecernos en todos sus aspectos, escojamos lo más valioso, que nos deje buenas experiencias, ya corporales, mentales o espirituales.

El tema, por lo tanto del poema, es de carácter filosófico, ya que reflexiona sobre los aspectos propios de la condición humana: la vida, la muerte, el deseo de conocer el futuro y el goce de la vida.


© Profesora Mónica Pérez. 4 de julio 2012

7 comentarios:

  1. ¿Todo lo primero lo redactó una alumna??? ¿Entendí bien?? ¡Qué nivel!! ¡Y me encanta la oda!
    "Mientras hablamos habrá huído ya el tiempo", ¡me pone la piel de gallina! Quien lo escribió ya está muerto... un día lo estaremos nosotras... Uy, y sin embargo está bueno formar parte del devenir de la historia. ¡Grande, profe!

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  2. Lo primero es el texto en el que Iahela estudió. Ella llevó un resumen en unos esquemas hechos por ella en cartulinas azules y una línea de tiempo para ubicarnos mejor. Luego, Agustín (a quien con cariño y en broma llamo "hijo mío" ya que San Agustín era el hijo de Santa Mónica), dio con su peculiar sentido del humor, la biografía de Horacio. Y luego me tocó a mí, escribir en el pizarrón, leer y ayudar a los chicos a analizar el poema y captar su contenido para que puedan, según consejo de Horacio y Mr. Keatting hacer "carpe diem" y así, lograr convertir sus vidas en algo extraordinario. Los secretos de la vida y la muerte siguen perteneciendo a los dioses. Pero "mientras me dejen vivir aquí", al decir de Serrat, tratemos de hacer de nuestras vidas algo extraordinario. Naveguemos, como dice Kavafis, hacia Ítaca y recojamos todo lo que podamos en el camino. Será eso lo que nos haga ricos al llegar a la isla, no la isla en sí. Algunos de mis chicos me tienen -según dijeron - en un pedestal. Tengo miedo de caerme. Pero aunque los Lestrigones, los Cíclopes y el fiero Poseidón estén ahí, yo lucharé para llegar a Ítaca... Y, naturalmente, para no caerme del pedestal. No debe ser nada agradable. Los hoplitas espartanos de la educación somos guerreros de infantería. Los arcos de triunfo no nos interesan. Al menos a una servidora. ¡Besos, Helen of Troy!

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  3. ¡Qué buena la oda, Moni!!! Y qué genial el análisis. Debo confesar que no la conocía. ¿Horacio es el que escribió Ars Poética? Lo conocía sólo de nombre y por esa obra. Ahora sé más de él. ¡Gracias!

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  4. Exactamente, Helena, es el autor de esa obra. Conocida también como "Epístola a los Pisones." El conocimiento está para ser compartido. Ya me tirarás de las orejas si en Filosofía quedo renga, je je. Es preciosa, sí. Me congratulo de que te haya gustado el análisis. Es bastante riguroso. Puede mejorar aún... Pero no será ahora. A partir de mañana a mediodía, empiezo mis vacaciones. ¡¡A hacerle caso a la dra. que me mandó pasear!! Besos, compartí con la familia.

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  5. Una pregunta, cuales serian los temas de esta obra desarrollados?

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  6. Hola Cristhian: respondo con mucho gusto a tu pregunta. El poema, como ya habrás leído en el análisis posterior al mismo, tiene dos temas, uno primario y otro secundario. El primario, es claro: CARPE DIEM, "es decir, aprovecha el día". Si vas al texto original en latín que está al inicio del tema, verás que el último verso contiene esas palabras. Ese es el primer tema. El aprovechar el día es vivir hoy, gozando de sus cosas buenas, porque mañana podemos no estar vivos. Horacio, el autor del poema, había estudiado filosofía en Grecia y desde allí se trajo la influencia de la filosofía epicureísta, desarrollada por Epicuro. Su planteo filosófico era el goce de la vida a través de los placeres sensuales, es decir, los que pasan por los sentidos. De algún modo, no deja de ser el goce de las cosas sencillas de la vida: una buena comida, una buena bebida, un buen paisaje, una buena música y, natualmente, una buena compañía. Piensa en los sentidos y verás que todo lo mencionado antes tiene conexión con ello. No tiene una visión pesimista, sino realista, de corte filosófico, porque el tema de los misterios de la vida y de la muerte, aún siguen siendo vedados al ser humano. Podremos haber avanzado mucho en tecnología y cultura, pero - salvo que lo escojas tú - el momento de nuestra muerte sigue siendo un misterio para nosotros. Si te vas al video de la película "La sociedad de los poetas muertos" que adjunto, Mr. Keatting, o "el Capitán" como le gusta que le llamen, da la misma clase que yo, pero con otro texto posterior, de un autor inglés. El segundo tema, el "tempus fugit", es decir, literalmente "el tiempo huye". La idea es la fugacidad de la vida, lo rápido que pasa, prácticamente sin darnos cuenta. Entonces, dadas esas circunstancias, según la visión del mundo que Horacio tenía, hay que aprovechar lo mejor de la vida hoy, porque el tiempo se nos va inexorablemente de las manos y llegará el día de nuestra vejez y nuestra muerte y ya no habrá tiempo para recuperar y vivir lo no vivido. Lo único que nos puede quedar, es una de las sensaciones más amargas del ser humano: el arrepentimiento por no haber sabido aprovechar el tiempo cuando se tenía. En este poema, el autor habla estrictamente de la muerte: "¡Vive este día! Nada fíes del venidero!" Es decir: vive el hoy y no esperes nada del mañana, porque, de acuerdo a lo planteado en estrofas anteriores,no sabe cuánto tiempo de vida "inviernos" les concederán los dioses "Jove" en este caso. En otros poemas del mismo tema, como "A Helena", del francés Pierre de Ronsard o el Soneto XXIII del español Garcilaso de la Vega, si bien la muerte está presente, aluden más a la vejez, época de la vida en que la belleza corporal ha desaparecido y la muerte es inminente... pero seguimos sin saber cuándo nos tocará. Espero haber sido de ayuda. Agradecería un comentario al respecto y desde dónde escribes. Gracias. Cordialmente, Prof. Mónica Pérez

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  7. Profe como son tratados esos temas en el texto?

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